Es reinventarnos como consumidores críticos responsables y solidarios con nuestra familia, amigos y comunidad, debemos blindarnos socialmente auto cuidándanos desde lo individual como desde lo colectivo de forma recíproca, complementaria y coherente con lo económico, medio ambiente, la salud y la vida.
Ejerzamos nuestro poder como consumidores y potenciales compradores, reflexionemos con mirada crítica ¿a quién le compramos?, ¿qué compramos? y ¿por qué compramos?, con esta decisión transcendental podemos seguir enriqueciendo a los poderosos o podemos ayudar a nuestros productores, procesadores, distribuidores y consumidores que hacen economía comunitaria.
Consumimos conductas, lenguaje, símbolos, lógicas, etc.
Tres bloques del consumo responsable: