El Apthapi es una tradición traída del campo a la ciudad
La costumbre de compartir alimentos entre los miembros de una comunidad, amigos o familiares se conoce entre los aymaras como apthapi y es una herencia de los pueblos nativos del occidente boliviano.
Esta palabra proviene del vocablo apthapiña, que significa “recoger de la cosecha”.
UNE A LA FAMILIA
El apthapi tiene el objetivo de compartir, unir a la familia y también permite a las comunidades reconciliarse con aquellas que se encuentran distanciadas por discusiones o problemas.
En el campo, los comunarios entregan parte de sus cosechas y de su producción ganadera, entre los alimentos es posible degustar jawas phusphu (habas cocidas); kanka (carne asada), chuño phuthi, chuño cocido; qhatit ch’uqi (especie de papa) ; o jallpa wayk’a (ají amarillo molido con trozos de las colas verdes de la cebolla).
En la merienda no faltan mut’i o mote desgranado; millk’itika thixi, queso frito criollo; puquta phuthi, plátano cocido y k’awna, huevo duro o frito.
COSTUMBRES Y RITUALES
Los comestibles son expuestos en hijilla, un aguayo tendido en el piso que sirve para presentar ante todos la comida recolectada.
“Sobre unos aguayos tendidos al piso, comunarios del altiplano boliviano colocan papa, choclo, pescado, charque y queso —cada uno lo que puede, lo que produce— y todos comparten a partes iguales. A esta costumbre se designa con la palabra aymara apthapi”, sostuvo David Mendoza, sociólogo investigador en explicación a EL DIARIO.
El apthapi es un ritual milenario andino cuya práctica, más allá de desaparecer, sigue vigente y fue sobredimensionado por su carácter recíproco.
Martín Céspedes dice que “el apthapi es la palabra que mejor define el espíritu de Bolivia, comparten la riqueza de los más antiguos mitos y leyendas, así como las historias urbanas y contemporáneas que cada día se van tejiendo”. Fuente: El Diario